miércoles, 30 de septiembre de 2015

Presentación



Naci sin que me pidieran permiso, a causa de un instante de pasión de mis progenitores.
Descubrí pronto, que la vida eran experiencias que configuran una personalidad.
La sociedad condiciona la conducta y solo seré libre cuando pueda ser lo que quiera…
 
En la adolescencia comencé a masturbarme, como el resto de machos..., nuestras fantasías eróticas deambulaban entre la admiración al cuerpo de la mujer y la superación, mediante la imaginación, de una educación castrante que impedía las relaciones sexuales, al menos en mi entorno social-cristiano.

Desarrolle una doble estrategia por un lado descargar mi desbordante libido interna, practicando un onanismo diario, pasando de la conciencia de pecado inducido y generando una devota adicción fetichista hacia el universo femenino..., por otro lado, mi positiva libido externa intentaba seducir a las mujeres para ligarlas a mí: con una verborrea intelectualoide que pretendía entretenerlas, jugando a sus juegos por conocerlas y procurando ser gracioso para lograr su afecto.

Mi onanismo compulsivo fue cada vez más sexualmente dependiente de las encantadoras y tentadoras Damas y la imaginación genero cantidad de Fetiches: Cuerpo (Pie, Piernas, Culo, Pechos, Boca, Ojos, Pelo, etc.), Prendas (Tacones, Sandalias, Botas, Faldas, Medias, Tangas, etc.)... y sobre todo en su Actitud (Altiva, Atrevida, Provocadora, Controladora, etc.) poderosa, que las transformaba en Diosas a mis ojos.

Establecí varias relaciones y aunque conseguí consumar en ocasiones (habilidades personal), existía un debate interno que me impedía disfrutarlas: por educación debía ser el dominante, pero mi motivación era de sumiso.     
CruelDama abduciendome
En mi juventud, pocas veces me atreví a mostrar mis inclinaciones a mis parejas y cuando me abrí “jodi” la relación. Me case con una mujer a la que confesé mis ansiedades y pareció comprenderlas... sin embargo al formalizar nuestro enlace las practicas FemDom se convirtieron en escasas y la dominación psicológica (mi preferida) inexistente.

Salí del armario a los 44 años, aprovechando la existencia de internet, mi fetichismo ha incorporado la parafernalia BDSM,  he tenido experiencias reales con Dominas profesionales y amateurs, sin embargo solo me he sentido sometido por CruelDama (mi Diosa-Diabla), me esforce por seducir a mi Dueña atendiendola, sirviendola y adorandola.

Hoy con más de 50 años (un “tarrilla”) tengo el privilegio de llevar su collar de propiedad, aprendí a ser su esclavo en su Cuadra, estoy orgulloso de ser útil en su Harem y feliz de cada instante que mi Ama tolera mi presencia...

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